Reflexión final

Reflexión final 

¡Qué semanas estas! Sin duda que fueron de trabajo productivo. Muchas horas explorando, leyendo, pensando, ensayando, errando, escuchando, comparando, compartiendo. Y siempre con el deseo de tener más tiempo para continuar este aprendizaje. En algunas ocasiones preocupada por las propuestas, en otras, contenta de haberlas podido superar. También con alguna frustración.  Estoy complace  haberlo podido hacer, quizás no tan bien como hubiese deseado…  Pero el superar los retos resultó muy alentador: “yo puedo”. Y el trabajo colaborativo, aun más. Saber que no estamos solos, recorriendo una trayectoria, nos alienta a continuar,

Me pareció muy creativa la idea de explicitar los mitos, discutirlos y reflexionar al respecto.  

Sin más: MUCHAS GRACIAS A TODOS.

Respondiendo a algunas preguntas:

* ¿Es posible observar cambios en el pensamiento a lo largo del tiempo?

Claro que sí. Además de cambiar el pensamiento en este curso, nos sucede en muchas actividades que realizamos y sobre todo en educación.

* ¿Cuáles preguntas se resolvieron?  ¿Cuáles quedaron abiertas?

A lo largo del de este tiempo en ArTic fui haciendo muchas preguntas o varios compañeros, sobre todo a Jorge Gómez (facilitador), que siempre respondió con mucha paciencia y buena “onda”. Otras no pude evacuarlas por problemas de máquina, conexión (en las actividades sincrónicas o en insertar uno de los videos creados), desconocimiento. El parámetro tiempo fue muy decisivo en la búsqueda de algunas cuestiones. Muchas veces me quedaba con ganas de seguir investigando en el uso del Blog y las posibilidades que puede brindar.

Rúbrica de evaluación

Tanto en aprovechamiento del curso como en contribución al aprendizaje de otros creería estar ubicada, en la mayoría de los ítems, en categoría intermedio.  

Narrativa de la propuesta

Se me ha ocurrido en una propuesta de integración desde lo disciplinar (química) con estudiantes y colegas. Permitiría coordinar entre estudiantes y docentes, un programa, en este caso de 2do. Bachillerato Orientación Científica y/o biológica. La propuesta: al finalizar cada módulo, equipos de estudiantes integrados por los grupos involucrados en esta forma de trabajo, preparan una presentación para finalizar dicho módulo. Con esta modalidad vería integrado todos los temas tratados en el módulo. Para la presentación se puede usar las herramientas que los estudiantes crean conveniente.

Nivel 1: Propuesta de trabajo. Ideas planteadas en coordinación y discusión de su efectividad. Selección de los equipos para trabajar en cada módulo (puede hacerlo el docente o los estudiantes, se negociará).

Nivel 2: Desarrollo del módulo (de acuerda a las propuestas programáticas). Se coordina temas a tratar con el o los colegas con los que se lleva a cabo la propuesta.

Nivel 3: Una vez finalizado el módulo se coordina día y horario a trabajar con los grupos. Los estudiantes seleccionados comienzan a trabajar en su presentación.

Nivel 4: Intercambios de ideas por parte de los estudiantes. Se usaría en esta instancia diferentes herramientas tecnológicas que faciliten (software o de la web) tanto en la comunicación entre ellos y los docentes como también para preparar el material a utilizar en su exposición. Se pedirá que acompañen la presentación con prácticas experimentales sencillas y situaciones problemáticas a resolver.

Nivel 5: Evaluación de proceso y sumativa. (Además de realizarlas los docentes a cargo, se solicitará que la hagan entre los integrantes de equipo responsable del trabajo y sus compañeros).

Mapeo de Nivel 5

Aquí está representada la propuesta para el nivel 5 (narrativa)

En el Nivel 5

Al comenzar a leerlo, no puedo dejar de comentar que me gustó mucho la primera frase:

"Para lograr grandes cosas, / no sólo debemos actuar sino además soñar; /  no sólo planear, sino además creer." -Anatole France 

Totalmente relacionada con las charlas propuestas.

Comentarios sobre las charlas Ted.

Carolina Casey: Frente a la pregunta: ¿Por qué luchar tan fuertemente para no ser tú misma? Probablemente nos deberíamos hacer esa pregunta. Muchas veces actuamos, como educadores, personas  y trabajadores, con una modalidad que responde a una conducta institucionalizada o que surge de conductas sociales y culturales, ya que,  por múltiples razones,  es lo que se espera de nosotros y tratamos de hacerlo de la mejor manera posible. Malestar interior es lo que aparece con el tiempo si no estamos convencidos de esa forma de actuar.  ¡Qué bueno sería tomar las decisiones adecuadas para producir cambios,  en el momento justo hacer algo diferente pero convencidos de estar haciendo lo correcto! “Ser uno mismo, auténtico”.  No sólo mejoramos nuestra vida sino también la de las personas que nos rodean.

Al  escuchas la segunda charla, de Seth Godin,  me queda la idea que podría ser la continuación de la primera teniendo en cuenta, sobre todo, en un aspecto. Hagamos el cambio, pensemos en él seriamente y con libertad, soñemos… quizás más personas compartan nuestra ideas o piensen como nosotros, sólo faltaba ese “punta pie inicial” o hacer un “clic” para llevar a cabo dichas acciones y formar, como plantea  Seth Godin: las “tribus”. Muchas veces esos cambios no lo podemos hacer solos pero si más personas se unen a nuestra  marcha entonces juntos podemos hacer lo que queremos.

En las otras propuestas de, este nivel, ya me entré a preocupar sintiendo  cierto desasosiego interior. ¿Qué hacer y qué plantear? En eso vengo pensando. Bueno ... ya lo haré. 

¿Será un Mito: ¡los alumnos no leen!?

Frase repetida por casi todo el colectivo docente de cualquier nivel.  ¿Cuántas veces la hemos repetido? De ahí que como consecuencia, continuamos  comentando: la falta de suficiente capacidad de interpretar textos, sintetizar, elaborar, conceptualizar y argumentar, entre otras. Probablemente no leen lo que nosotros entendemos que deberían leer y de la forma que a nuestro criterio, es el adecuado. Esta afirmación quizás, tenga que ver con nuestro “historial” como lectores desde la infancia. Desde revistas de chistes y aventuras que canjeábamos por unos pocos pesos en el kiosco del barrios hasta los textos específicos usados en nuestras carreras con horas en una biblioteca. Era lo que nosotros teníamos a nuestro alcance, una forma de entretenernos, de avanzar, necesario y lo incorporamos como hábito. Pero ellos leen otros materiales y en otros soportes que no terminamos de captar el mecanismo. Nuestras cabezas están formadas de otra manera y bueno… creo que en la mayoría de los casos ha dado sus frutos y buscamos que eso suceda en nuestros estudiantes con los cuales nos sentimos responsables de parte de su formación.  El problema está en buscar la manera para que esas formas de lecturas estén encaminadas a mejorar los aprendizajes que nosotros como docentes creemos que deberían ser.  El “para qué” queda claro en lo antes escrito pero,  ¿cómo hacer que los jóvenes leean?.  Me gustó y estoy de acuerdo en casi todo lo que expone Carmen Galbusera Testa al respecto (en Reflexión Académica en Diseño y Comunicación Nº IX [ISSN: 1668-1673], XVI Jornadas de Reflexión Académica en Diseño y Comunicación 2008. Año IX, Vol. 9, Febrero 2008, Buenos Aires, Argentina). La autora se pregunta: “¿Existen realmente tales “crisis de la lectura” y “crisis de lectores”?...  Tal vez sea el momento de empezar a hablar de un nuevo tipo de lector: el modelo de un “cíber-lector“en el que se convertirán nuestros chicos del futuro.

Nosotros como educadores tenemos una responsabilidad ineludible en crear hábitos casi como sea, en nuestros estudiantes. “Uno se hace lector como consecuencia de azares y determinaciones personales, pero también como resultado de largos procesos educativos”. (Juan Mata, 2004).